Por: Leanlly Pérez- Agnes Keleti, la exgimnasta húngara que ostentaba el título de campeona olímpica de más edad, falleció a los 103 años en un hospital de Budapest tras una vida marcada por una serie de experiencias extraordinarias.
Nació el 9 de enero de 1921 en Budapest con el nombre de Agnes Klein y, a lo largo de su vida, pasó por muchas adversidades, incluida la tragedia del Holocausto, del cual logró sobrevivir gracias a su valentía y determinación.
Keleti destacó en la gimnasia artística, y a lo largo de su carrera obtuvo un total de diez medallas olímpicas, cinco de ellas de oro.
Su éxito en los Juegos Olímpicos de Helsinki (1952) y Melbourne (1956) es notable, ya que todas sus medallas las consiguió después de los 30 años, una edad avanzada para una gimnasta de alto rendimiento.
A pesar de las dificultades de vivir bajo la influencia soviética en Hungría durante la Guerra Fría, Keleti persiguió su pasión por el deporte y se convirtió en una figura destacada a nivel internacional.
Sin embargo, su vida estuvo marcada por eventos dramáticos. Durante la ocupación nazi de Hungría en 1944, Keleti, que era de origen judío, fue víctima de las leyes antisemitas que prohibieron su práctica deportiva.
Con el avance de las tropas alemanas, huyó de la deportación mediante documentos falsos y adoptó la identidad de una joven cristiana, lo que le permitió sobrevivir a las atrocidades del régimen nazi. A pesar de estar escondida y trabajar como empleada doméstica en una zona rural, Keleti continuó entrenando en secreto en sus momentos libres, incluso junto al río Danubio.
La familia de Agnes Keleti sufrió enormemente durante la guerra; su padre y varios miembros de su familia fueron deportados y asesinados en Auschwitz.
Su madre y hermana sobrevivieron gracias a la intervención del diplomático sueco Raoul Wallenberg, quien les brindó protección. Después de la guerra, Keleti se dedicó por completo a la gimnasia, convirtiéndose en una de las atletas más exitosas de su generación.
En 1956, después de los Juegos Olímpicos de Melbourne, Keleti, al igual que muchos húngaros, no regresó a su país debido a la represión soviética tras la fallida insurrección antisoviética en Hungría. Se trasladó a Israel, donde continuó con su carrera deportiva y ayudó a la formación de nuevas generaciones de gimnastas. Regresó a Hungría en 2015, donde fue recibida como una heroína.
El Comité Olímpico Internacional (COI) elogió su valentía y determinación, reconociendo que, después de haber sobrevivido al Holocausto, Keleti ganó diez medallas olímpicas, cinco de ellas de oro, un logro impresionante que la hizo merecedora del reconocimiento global.
Con su fallecimiento, el título de campeón olímpico de mayor edad recae ahora en el francés Charles Coste, quien tenía 100 años.
Keleti no solo es recordada por su destreza en la gimnasia, sino también por su ejemplo de resistencia, sacrificio y superación en tiempos de adversidad.
Tú que opina de este post