La Procuraduría Fiscal de Santo Domingo Este y Norte obtuvo condenas de 30 años de prisión en contra de un padrastro que quemó las manos de su hijastro de siete años de edad y en contra de la madre del infante, por no reportar lo sucedido a las autoridades correspondientes.
La condena fue impuesta por el Primer Tribunal Colegiado, que preside la magistrada Elizabeth Esperanza Rodríguez Espinal, en contra de Joan Alexander Canela Cordero y la madre del niño, nombre que se omite para preservar la identidad del menor, víctima de la agresión.
Durante el juicio el Ministerio Público, representado por los fiscales Jonathan Eusebio y Zayra Soto, demostró a través de pruebas testimoniales, periciales, procesales y documentales, que con sus acciones en contra del menor de siete años, los procesados violentaron los artículos 303, 303-1, 303-4, 309-1, 309-2 y 309-3, del Código Penal Dominicano.
Según establece el órgano persecutor, los sentenciados también violaron los artículos 12, 14, 15, 16, 17, 18 y 396 de la Ley 136-03, sobre el Código de Protección de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, por haber cometido agresión física y psicológica, ya que el menor fue víctima de actos de tortura y barbarie.
El hecho criminal ocurrió en el año 2021, cuando el agresor quemó las manos del infante, debido a que este se chupaba uno de sus dedos, acción en la que la madre actuó en complicidad y encubrió.
Los jueces dispusieron que Canela Cordero cumpla la sentencia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria y la madre en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres en San Cristóbal.
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