El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó este miércoles a los países europeos de intentar que Estados Unidos abandone su papel de mediador con Moscú, con el propósito de convertir el conflicto en Ucrania en lo que calificó como «la guerra de Trump«.
«Los europeos y el régimen ucraniano intentan convencer a (el presidente de EE.UU.) Donald Trump para que renuncie a sus esfuerzos de mediación y regrese a la confrontación con Rusia», aseguró Lavrov al dirigirse al cuerpo diplomático extranjero en la Academia Diplomática en Moscú.
Según el ministro ruso, «Europa intenta claramente y de manera muy grosera conquistar un lugar en la mesa de negociaciones, aunque desde la postura que profesa: el revanchismo y el asestar a Rusia una derrota estratégica. Por supuesto, en la mesa de negociaciones ellos no tienen nada que hacer».
El sábado, Trump remitió una carta a los integrantes de la OTAN en la que advirtió que no aplicará nuevas sanciones contra Moscú mientras ciertos aliados mantengan la compra de petróleo ruso.
«Estoy dispuesto a imponer importantes sanciones a Rusia cuando todas las naciones de la OTAN hayan acordado y comenzado a hacer lo mismo y cuando todas las naciones de la OTAN DEJEN DE COMPRAR PETRÓLEO A RUSIA», escribió en sus redes sociales.
Turquía, Hungría y Eslovaquia continúan adquiriendo petróleo ruso, a diferencia de la mayoría de naciones europeas que suspendieron esas importaciones tras el inicio de la invasión a Ucrania en 2022.
Además, Lavrov afirmó que Moscú únicamente aceptará garantías de seguridad para Ucrania que incluyan el principio de «seguridad indivisible» es decir, que ningún país fortalezca su seguridad en detrimento de la de sus vecinos.