El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que, a partir de este martes 1 de julio, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) dejará oficialmente de ejecutar la asistencia exterior del país.
«Esta era de ineficiencia, sancionada por el gobierno, ha llegado oficialmente a su fin. Bajo la administración Trump, finalmente tendremos una misión de financiación extranjera en Estados Unidos que prioriza nuestros intereses nacionales», afirmó Rubio en una columna publicada en el sitio web del Departamento de Estado.
El jefe de la diplomacia estadounidense explicó que los programas de asistencia exterior que se alineen con las políticas de la administración y que promuevan los intereses de Estados Unidos serán administrados por el Departamento de Estado.
Rubio argumentó que todo funcionario público tiene la responsabilidad de asegurar que los programas financiados con recursos públicos favorezcan los intereses nacionales.
Según indicó, una revisión exhaustiva realizada durante la administración Trump, que evaluó miles de programas y más de 715 mil millones de dólares en gastos ajustados por inflación a lo largo de varias décadas, reveló que USAID no cumplió con este estándar.
Señaló que la agencia contó con décadas y un presupuesto casi ilimitado de los contribuyentes para promover la influencia estadounidense, fomentar el desarrollo económico a nivel mundial y permitir que miles de millones de personas se sostuvieran por sí mismas, pero, a su juicio, los resultados han sido insatisfactorios.
«No nos disculparemos por reconocer que el compromiso de larga data de Estados Unidos con la ayuda humanitaria para salvar vidas y la promoción del desarrollo económico en el exterior deben estar en consonancia con una política exterior de Estados Unidos Primero», expresó Rubio.
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