Por: Leanlly Pérez- A pesar de las profundas diferencias sobre el enfoque para poner fin a la guerra en Ucrania, el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo francés Emmanuel Macron se comprometieron a colaborar para alcanzar una solución pacífica al conflicto.
En su reunión celebrada en la Casa Blanca, Trump, conocido por su relación cercana con el presidente ruso Vladimir Putin, expresó su optimismo al afirmar que podría poner fin a la guerra en «unas semanas».
Trump propuso el despliegue de fuerzas de paz europeas en Ucrania para facilitar la resolución del conflicto, y subrayó que las sanciones económicas y las presiones internacionales podrían llevar a Moscú a aceptar una salida pacífica.
Por su parte, Macron insistió en la necesidad de una paz «duradera» y subrayó que Estados Unidos debe desempeñar un papel «fuerte» en las negociaciones, reconociendo que la implicación de ambas naciones es clave para la estabilidad de Europa y el mundo.
Durante su visita a Washington, Macron también destacó que Europa estaría dispuesta a enviar tropas a Ucrania para garantizar que se respete cualquier acuerdo de paz, un gesto que reflejaría el compromiso europeo en el conflicto.
Sin embargo, también recalcó la necesidad de involucrar a Ucrania en las negociaciones y evitar que se impusieran soluciones sin su consentimiento.
El enfoque de Trump sobre el conflicto fue claramente divergente del de Macron, quien calificó a Rusia de «agresor», mientras que Trump adoptó una postura más neutral, sugiriendo que tanto Rusia como Ucrania deben ser responsables del conflicto.
Además, Trump minimizó el papel de Volodimir Zelenski, el presidente ucraniano, y sugirió que un acuerdo con Ucrania sobre el acceso a sus minerales estratégicos estaba «muy cerca».
Este acuerdo, según Trump, ayudaría a Estados Unidos a recuperar parte de los fondos gastados en ayuda a Ucrania desde la invasión rusa de 2022.
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