Estados Unidos instó a sus ciudadanos a salir de Siria «ahora que aún hay vuelos comerciales disponibles», según una alerta del Departamento de Estado debido al avance de fuerzas rebeldes islamistas contra el presidente Bashar al Asad.
«Las condiciones de seguridad se mantienen volátiles e impredecibles, con enfrentamientos entre grupos armados a lo largo del territorio», indica la nota.
El líder de los rebeldes en Siria declaró este viernes que su objetivo es derrocar al régimen de Bashar al Asad, después de que sus combatientes tomaran el control de ciudades clave en una ofensiva rápida que Turquía supuestamente respalda.
Los insurgentes se están acercando a Homs, a 150 kilómetros de la capital, Damasco, mientras circulan rumores de que Bashar al Asad podría haber huido junto a su familia.
En menos de una semana, el avance de los rebeldes ha dado un duro golpe al gobierno del presidente Asad, acercándolos a Homs, la tercera ciudad más grande del país, a 150 km de la capital.
Las fuerzas aéreas rusas y sirias llevaron a cabo bombardeos en áreas cercanas a Homs, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con base en el Reino Unido que tiene una amplia red de informantes.
El ejército sirio también confirmó que estaba realizando una «operación en el norte de la provincia de Homs», utilizando la aviación y la artillería conjunto con Rusia.
Los enfrentamientos actuales son los más intensos desde 2020 en un país devastado por la guerra civil, que ha dejado medio millón de muertos desde su inicio en 2011.
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