Un vuelo de Delta Airlines que operaba en la ruta entre Atlanta, Georgia, y Barcelona, España, tuvo que retornar y efectuar un aterrizaje de emergencia el pasado viernes debido a que un pasajero experimentó un grave episodio de diarrea que afectó a todo el avión.
Según dijo una fuente a la agencia de noticias Europa Press, el piloto calificó la situación como un “riesgo biológico” y pidió permiso a la torre de control para regresar a tierra.
El avión, que despegó del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta a las 10:30 de la mañana, aterrizó en la misma ciudad a cerca de las 11:15 de la mañana.
«Nuestros equipos trabajaron de la manera más rápida y segura posible para limpiar a fondo el avión y llevar a nuestros clientes a su destino final», dijo un portavoz de la aerolínea.
Los pasajeros fueron desembarcados y los trabajadores de Delta Airlines tuvieron que desinfectar el avión durante varias horas, lo que provocó un retraso en el viaje.
Hasta el momento, la identidad del pasajero no ha sido revelada y se desconoce su estado de salud actual.
Mientras que los demás pasajeros y la tripulación fueron reubicados en otro avión, permitiendo que el vuelo DL194 despegara nuevamente y aterrizara en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat a las 5:10 p.m. del día siguiente, ocho horas después de la hora programada.
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