Por: Leanlly Pérez- El Gobierno de Vietnam ha propuesto una reforma que busca elevar considerablemente las sanciones contra quienes revelen el sexo del feto durante el embarazo, una práctica prohibida en el país desde el año 2007.
Según informaron medios oficiales este martes, la medida surge como respuesta a la creciente preocupación por los abortos selectivos por género, que continúan generando un fuerte desequilibrio demográfico en la nación asiática.
La propuesta proviene del Ministerio de Salud y plantea aumentar la multa actual, que asciende a 30 millones de dong (alrededor de 1.150 dólares), hasta los 100 millones de dong, es decir, aproximadamente 3.830 dólares.
Esta penalización se aplicaría tanto a organizaciones como a individuos que participen o colaboren en cualquier forma de práctica de selección de género durante el embarazo.
De acuerdo con la agencia estatal Vietnam News, la reforma está todavía en fase de consulta pública, pero representa un paso firme hacia el fortalecimiento de las políticas públicas orientadas a frenar este fenómeno.
El Gobierno reconoce que, a pesar de la prohibición vigente, muchos médicos continúan revelando el sexo del feto de forma encubierta, utilizando frases ambiguas como “se parece al padre” o “como la madre” para transmitir indirectamente esta información a los progenitores.
Esta revelación sutil ha contribuido a que muchas parejas, influenciadas por una cultura que tradicionalmente ha favorecido el nacimiento de varones, recurran al aborto selectivo como forma de elección del sexo del bebé.
Como resultado, Vietnam enfrenta un grave problema de desequilibrio demográfico. Las proyecciones oficiales indican que, de no revertirse esta tendencia, el país podría registrar un excedente de 1,5 millones de hombres en edades reproductivas (entre 15 y 49 años) para el año 2039. Esta cifra podría aumentar a 2,5 millones para 2059, lo que supondría graves consecuencias sociales, económicas y familiares.
Además, el Ministerio de Salud subrayó que el país sigue figurando entre los que presentan las tasas más altas de abortos en el mundo, con más de un millón de interrupciones voluntarias del embarazo cada año.
Una parte considerable de estos casos estaría motivada por la preferencia de tener hijos varones, perpetuando estereotipos de género profundamente arraigados en la sociedad vietnamita.
