Venezuela agradeció el «inquebrantable apoyo» de China al derecho de América Latina y el Caribe a ser respetados como una «zona de paz», luego de que Pekín condenara lo que considera una «injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos» de Caracas, en medio del despliegue militar que Estados Unidos mantiene en aguas cercanas al país sudamericano.
A través de Telegram, el canciller venezolano Yván Gil transmitió, en nombre del presidente Nicolás Maduro, su «más sincero agradecimiento» al Gobierno chino.
Asimismo, destacó lo que calificó como un «firme llamado» de Pekín para poner fin a las «hostilidades y violaciones del derecho internacional» atribuibles a Estados Unidos.
En una rueda de prensa, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, reiteró el respaldo de su país a la declaración de la CELAC de 2014, que proclama a América Latina y el Caribe como una «zona de paz».
También afirmó que China «se opone a cualquier acción que viole la Carta y los principios de las Naciones Unidas e infrinja la soberanía y la seguridad de otros países».
El despliegue aéreo y naval que Estados Unidos mantiene desde agosto en el Caribe ha intensificado las tensiones bilaterales.
Mientras Washington sostiene que forma parte de una operación antidrogas, Caracas lo denuncia como una «amenaza» orientada a promover un cambio de gobierno.
El pasado lunes, Maduro advirtió que un ataque militar contra Venezuela sería «el fin político» del presidente estadounidense Donald Trump, aunque afirmó estar dispuesto a dialogar con él «cara a cara».
Trump afirmó el domingo que «podrían darse discuciones» con Maduro, ya que «Venezuela quiere dialogar».
Además, el viernes señaló que ya había decidido qué acciones tomar respecto al país caribeño, aunque no ofreció más información al respecto.


