Por: Leanlly Pérez- En el municipio de Barahona, ubicado en la costa sur de la República Dominicana, causó gran indignación la reciente vandalización del busto de Juan Pablo Duarte, ubicado en la calle que lleva su nombre, frente a la Iglesia Católica.
Este monumento, que honra al Padre de la Patria y fundador de la República Dominicana, fue dañado por desconocidos, generando una ola de reacciones negativas en la comunidad local.
Los residentes de Barahona, al enterarse del hecho, expresaron su enojo y consternación por el acto vandálico, pues consideran que una acción de este tipo es un ataque directo a la memoria histórica y los valores patrios del país.
En particular, Rubén Urbáez, un comunicador local, señaló que «una persona con conciencia y valores humanos no es capaz de cometer una acción de este tipo», sugiriendo que solo individuos sin educación y sin aprecio por el legado de Duarte serían capaces de llevar a cabo un acto tan degradante.
Los habitantes del municipio también hicieron un fuerte llamado a las autoridades policiales para que investiguen el caso de manera exhaustiva y logren identificar y apresar a los responsables.
Exigieron que se lleve a cabo el proceso judicial correspondiente para que los culpables enfrenten las consecuencias de sus actos. En este sentido, se alentó a los ciudadanos que tuvieran cualquier información sobre los perpetradores a comunicarse de manera confidencial con las autoridades para facilitar su captura.
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