El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que exige a las compañías farmacéuticas reducir los precios de los medicamentos en un plazo de 30 días.
La medida instruye al Departamento de Salud, encabezado por Robert F. Kennedy Jr., a negociar nuevas tarifas; y, en caso de no alcanzarse un acuerdo, se aplicará una normativa que iguale los precios en EE. UU. con los de otros países donde los mismos medicamentos son más económicos.
Durante la firma del documento en la Casa Blanca, Trump declaró ante los medios que los ciudadanos estadounidenses están subsidiando a otras naciones, ya que pagan precios significativamente más altos por los mismos productos.
“Europa tendrá que pagar un poco más. El resto del mundo tendrá que pagar un poco más y Estados Unidos pagará mucho menos”, dijo.
El mandatario aseguró que los precios de determinados medicamentos en Estados Unidos se reducirán hasta en un 90% y declaró que las farmacéuticas pueden hacerlo de forma “voluntaria” o la Casa Blanca utilizará “el poder del Gobierno federal” para garantizarlo.
Según la prensa estadounidense, no está claro el efecto que puede tener esta orden ejecutiva en los precios, ni qué autoridad tiene el Gobierno para influir en los precios que pagan otros países.
Trump puso el ejemplo de un amigo suyo, al que no identificó con el nombre pero definió como un hombre “muy neurótico, un empresario brillante y con un sobrepeso considerable”, que lo llamó quejándose de que el precio en el Reino Unido de una inyección para bajar de peso es mucho menor que en Estados Unidos.
En 2020, antes de concluir su primer mandato, Trump firmó un decreto para invocar el mecanismo de “nación más favorecida”, que exigía que Estados Unidos pagara los precios bajos que otras naciones abonaban por los medicamentos.
El decreto, sin embargo, enfrentó obstáculos en los tribunales por la oposición de las farmacéuticas y no pudo entrar en vigor durante el Gobierno de Joe Biden (2021-2025), que lo revocó.
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