Por: Leanlly Pérez- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este martes durante una rueda de prensa su intención de renombrar el golfo de México como «golfo de América», una propuesta que, según él, suena apropiada y abarca una vasta extensión de territorio.
Trump destacó que el nuevo nombre no solo tiene un gran significado geográfico, sino que también tiene un sonido «hermoso», lo que justifica su cambio.
Tras el anuncio del presidente electo, la congresista republicana Marjorie Taylor Greene expresó su apoyo a la idea y afirmó que presentará un proyecto de ley en el Congreso para hacer oficial este cambio de nombre lo antes posible.
La propuesta ha generado atención tanto dentro como fuera de Estados Unidos, dado que el golfo de México es una cuenca oceánica que abarca los litorales de tres países: México, Estados Unidos y Cuba.
La denominación actual de «golfo de México» se remonta a la época colonial, y ha sido el nombre utilizado a lo largo de los siglos para referirse a esta importante región geográfica.
Sin embargo, el cambio propuesto por Trump refleja una nueva perspectiva y podría alterar una tradición de larga data en la región.
El golfo de México es una de las principales cuencas oceánicas del mundo, con una extensión significativa de aguas que impactan directamente en las economías y ecosistemas de los países ribereños.
La decisión de cambiar su nombre ha generado reacciones mixtas, pero Trump considera que la nueva denominación refleja mejor la importancia estratégica y geopolítica de la región
