El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que los días de su par venezolano, Nicolás Maduro, están “contados” y no descartó la posibilidad de una intervención terrestre en Venezuela, donde destacados líderes del chavismo reiteraron que el país está preparado para “luchar”.
En una entrevista, el mandatario republicano fue cuestionado sobre hasta qué punto estaría dispuesto a actuar para destituir a Maduro, quien está en el poder desde 2013, y respondió: “Sus días están contados”.
Sin embargo, no quiso confirmar ni descartar una intervención terrestre con tropas estadounidenses: “No quiero hablar de eso. ¿Por qué hablaría de eso con Polìtico, una publicación tan hostil conmigo?”.
Las declaraciones de Trump, que no reconoce a Maduro como presidente, se dieron un día antes de que la líder opositora venezolana María Corina Machado reciba el Premio Nobel de la Paz en Noruega, aún con la incertidumbre de si asistirá a la ceremonia en Oslo, que en estos días se ha convertido en un punto focal para la derecha latinoamericana y el antichavismo.
Este martes, dos aviones de combate F-18 de Estados Unidos sobrevolaron durante unos 40 minutos las aguas del Golfo de Venezuela, en un nuevo gesto que aumenta la presión de Washington sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
Según el servicio de seguimiento Flightradar24, el vuelo se registró alrededor de las 12:00 hora local (16:00 GMT) en una zona del golfo ubicada a unos 160 kilómetros al noreste de Maracaibo, capital del estado Zulia, fronterizo con Colombia.
Aunque las autoridades venezolanas no se pronunciaron sobre el incidente, reiteraron que el país está dispuesto a “luchar” ante cualquier “agresión”, en un contexto en el que Estados Unidos mantiene un despliegue militar en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, percibido por el Gobierno de Maduro como una “amenaza” para promover un cambio de régimen.
Respuesta de Caracas
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó que la determinación de defender la libertad del país se mantiene respaldada «por las armas».
Asimismo, indicó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha reaccionado «dignamente» frente a las «amenazas» de Estados Unidos y cuenta con un plan estratégico adecuado para hacer frente a esta «nueva agresión militar y multiforme del imperialismo norteamericano».
Por su parte, el canciller Yván Gil hizo un llamado a una «ofensiva revolucionaria» y a la creación de un movimiento capaz de responder al «imperialismo» y sus aliados.
Mientras tanto, el jefe negociador del chavismo y presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, advirtió que Venezuela se defenderá «con absoluta certeza» ante cualquier posible agresión militar, y acusó a Estados Unidos de buscar «una guerra para devastar» al país caribeño.
Rodríguez también anunció que Venezuela se retirará de la Corte Penal Internacional (CPI), acusando de «vasallaje» a sus representantes y afirmando que los jueces del tribunal «no están allí para impartir justicia ni proteger los derechos», además de señalar que la CPI no se ha pronunciado sobre las «amenazas y la guerra psicológica» ejercida por Estados Unidos contra Venezuela.


