Por: Leanlly Pérez- Las consecuencias del parón presupuestario en Estados Unidos comenzaron a materializarse este domingo, cuando el presidente Donald Trump anunció los primeros despidos de trabajadores federales. Este cierre parcial del gobierno, que entrará el lunes en su segunda semana, aún no muestra señales de solución, mientras republicanos y demócratas siguen culpándose mutuamente.
«Está ocurriendo justo ahora. Es todo por culpa de los demócratas», declaró Trump ante periodistas en la Casa Blanca al referirse a los despidos.
Desde el inicio del bloqueo presupuestario el pasado miércoles, el presidente había advertido sobre la posibilidad de recortes en el personal federal si no se llegaba a un acuerdo. Hasta el momento, cientos de miles de empleados públicos «no esenciales» han sido suspendidos y no reciben su salario, una situación que recuerda al cierre de 35 días durante la primera presidencia de Trump.
Kevin Hassett, principal asesor económico del presidente, declaró en CNN que si las negociaciones no avanzan, los despidos continuarán. «Mantenemos la esperanza de que con un nuevo comienzo a principios de esta semana, podamos convencer a los demócratas de que el sentido común es evitar estos despidos», añadió.
Por su parte, John Thune, líder de la mayoría republicana en el Senado, reconoció que las partes seguían en punto muerto y advirtió que más trabajadores podrían verse afectados. «Esto se va a poner incómodo», dijo en Fox News, confirmando que las conversaciones sobre una posible extensión de los subsidios de «Obamacare» continuaban entre bastidores.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, señaló que si los republicanos no acuerdan extender las exenciones fiscales del programa de seguro médico, «decenas de millones de contribuyentes sufrirán un aumento drástico» en sus costos de atención sanitaria.
Hasta ahora, la parálisis ha generado tensiones entre las dos principales fuerzas políticas del país y plantea un impacto directo en la economía y los trabajadores federales, mientras la negociación para reanudar el funcionamiento del gobierno parece estancada.