Por: Leanlly Pérez- Este sábado, Irán celebró funerales de Estado en Teherán para honrar a cerca de sesenta altos mandos militares y científicos que murieron durante la reciente guerra de 12 días con Israel.
La ceremonia, marcada por una gran movilización popular, incluyó procesiones desde la plaza Enghelab hasta la plaza Azadi, con la presencia del presidente Masud Pezeshkian y altos cargos como el general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Al Quds, y Ali Shamkhani, asesor del líder supremo y herido en el conflicto.
Los ataúdes, cubiertos con banderas iraníes y retratos de los comandantes, fueron acompañados por multitudes que ondeaban banderas de la República Islámica, portaban pancartas con mensajes contra Israel y Estados Unidos, y mostraban réplicas de misiles en un ambiente cargado de nacionalismo. Las administraciones públicas y muchas tiendas cerraron para rendir homenaje a los fallecidos.
Entre los muertos figura el general Mohamad Baqeri, oficial de más alto rango de las fuerzas armadas, clave en la estructura militar y balística del país, quien será enterrado junto a su esposa e hija.
Durante el conflicto, Israel bombardeó instalaciones iraníes con apoyo de Estados Unidos, que intervino directamente el 22 de junio atacando tres plantas nucleares. Según Irán, el conflicto dejó al menos 627 civiles muertos y casi 4,900 heridos. En represalia, Irán lanzó misiles hacia Israel, causando la muerte de 28 personas.
En este contexto, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que “sin duda” volvería a atacar Irán si retoma el enriquecimiento de uranio a niveles que permitan desarrollar armas nucleares.
En su red Truth Social, Trump afirmó haber dado una «paliza» a Irán y haber «salvado» al líder supremo Jamenei de una «muerte muy fea», comentarios que fueron condenados por el canciller iraní, Abás Araqchi, quien pidió respeto hacia Jamenei y sus seguidores.
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