Por: Leanlly Pérez- El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, fue liberado este sábado tras casi dos meses de detención, luego de que un tribunal dictaminara que su arresto había sido ilegal.
Yoon había estado recluido en el centro de detención de Uiwang, al sur de Seúl, desde el 15 de enero, tras ser arrestado en el marco de un proceso judicial por insurrección relacionado con su declaración de ley marcial, una decisión que desató una crisis política en el país.
La decisión de liberarlo se produjo después de que el Tribunal del Distrito Central de Seúl anulara su detención, ya que consideró que había excedido el período legal permitido para su arresto. Además, la fiscalía surcoreana optó por no apelar esta resolución.
Yoon fue recibido con vítores de sus partidarios y miembros del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) cuando abandonó el centro de detención.
En un mensaje enviado a su equipo legal, el presidente expresó su agradecimiento por la «valentía y la determinación» del tribunal para corregir lo que consideró una ilegalidad.
Su liberación le permite ahora enfrentar en libertad tanto el proceso penal por insurrección, un delito que podría acarrearle una pena de cadena perpetua, como el juicio político paralelo en el que se decidirá si su destitución será definitiva.
El caso de Yoon tiene un trasfondo complejo, ya que fue detenido tras un largo enfrentamiento con las fuerzas de seguridad presidenciales y manifestantes que defendían al mandatario.
Esta situación se originó tras la declaración de ley marcial que él había ordenado en el contexto de las protestas sociales, lo que fue visto como un abuso de poder por sus opositores.
En paralelo al proceso judicial, Yoon aguarda la decisión del Tribunal Constitucional, que está evaluando si la moción de destitución aprobada por el Parlamento el 14 de diciembre, debido a la aplicación de la ley marcial, será ratificada o no.
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