Por: Leanlly Pérez- La devastadora temporada del monzón en Pakistán ha dejado hasta ahora 805 muertos, tras las intensas lluvias e inundaciones que afectaron especialmente a la provincia de Punyab, la más poblada del país. En las últimas horas, al menos 15 personas más fallecieron debido a las crecidas.
Según informó Rashid Iqbal, funcionario del Departamento de Información de Punyab, la magnitud de la crisis ha obligado a evacuar a más de 210.000 personas hacia zonas seguras. El presidente de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Inam Haider Malik, advirtió que la severidad de las lluvias está relacionada con los efectos del cambio climático, y pronosticó que el próximo monzón de 2026 será un 22% más intenso.
La situación crítica se ha visto agravada por el deshielo de glaciares y la liberación de agua de presas en India, lo que aumenta el riesgo de inundaciones aguas abajo. Las autoridades han emitido nuevas alertas para otros distritos de Punyab y para la provincia de Sindh, en el sur, ante la posibilidad de más lluvias hasta el 2 de septiembre.
La cifra actual recuerda la catástrofe de 2022, cuando inundaciones similares dejaron más de 1.700 muertos y pérdidas económicas de más de 30.000 millones de dólares en Pakistán.