El gobierno talibán reportó ayer que el terremoto de magnitud 6.3 que golpeó el sábado la región de Herat, en el oeste de Afganistán, resultó en la muerte de más de 2,000 personas, mientras los equipos de rescate estaban en la búsqueda de sobrevivientes en las aldeas devastadas.
El temblor, que afectó áreas situadas a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, fue seguido por ocho réplicas de gran intensidad.
“Han muerto 2,053 mártires en 13 localidades. 1,240 personas resultaron heridas. 1,320 casas han quedado completamente destruidas”, indicó el portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid, en la red social X, antes conocida como Twitter.
El número de víctimas mortales aumentó significativamente el domingo, ya que previamente las autoridades habían informado de un total de más de 1,000 fallecidos.
En la aldea de Sarboland, situada en el distrito de Zinda Jan, una zona cercana al epicentro, un periodista de la AFP verificó que decenas de viviendas quedaron completamente destruidas.
Afganistán experimenta terremotos con regularidad, especialmente en la cordillera del Hindu Kush, cerca de la convergencia de las placas tectónicas euroasiática e india.
En junio de 2022, un sismo de magnitud 5.9 causó la muerte de más de 1,000 personas y dejó a decenas de miles sin hogar en la empobrecida provincia de Paktika, ubicada en el sureste del país.
Además, el pasado mes de marzo, un sismo de magnitud 6.5 cobró la vida de 13 personas en Afganistán y Pakistán, cerca de la ciudad de Jurm, en el noreste del país.
Tú que opina de este post