Por: Leanlly Pérez- Este 14 de agosto se cumplen dos años de la explosión en la calle Padre Ayala, en pleno centro de San Cristóbal, que dejó 38 muertos, 59 heridos y 12 desaparecidos, además de severos daños a comercios y viviendas.
El estallido, ocurrido en 2023 y presuntamente originado en la empresa Vidal Plast, transformó por completo la vida en la zona. Negocios cerraron, el flujo de clientes cayó y varias familias quedaron sin hogar.
Testigos como Imirquis Toledo y Martina Mateo aún relatan con dolor la pérdida de seres queridos y la ausencia de apoyo para reconstruir sus vidas. “Nada ha sido igual desde ese día”, dicen, mientras la “zona cero” se convierte en parqueo y comercios improvisados.
Hoy, familiares de las víctimas se reunirán en el lugar para exigir un informe claro sobre lo ocurrido y reclamar justicia por una tragedia que, para muchos, sigue sin respuestas.