Por: Leanlly Pérez- Un nuevo ataque con misiles rusos contra la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, dejó al menos siete personas muertas y cerca de 70 heridas, incluyendo diez niños, según informaron las autoridades locales este martes.
El gobernador regional, Sergei Lisak, confirmó la cifra a través de sus redes sociales, señalando que se trata de un ataque de gran magnitud con consecuencias devastadoras para la población civil.
El bombardeo afectó no solo viviendas, sino también infraestructuras esenciales, como centros escolares, hospitales y una estación ferroviaria donde un tren de pasajeros fue dañado, de acuerdo con reportes de la fiscalía ucraniana y del jefe adjunto de la diplomacia, Andri Sibiga.
Las imágenes difundidas mostraron escenas dramáticas: personas siendo evacuadas en camillas, edificios destruidos y equipos de rescate trabajando entre los escombros.
El alcalde de Dnipró, Boris Filatov, calificó el ataque como “probablemente uno de los más importantes” sufridos por la ciudad desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
La agresión coincidió con el inicio de una nueva cumbre de la OTAN que se celebra en La Haya, Países Bajos, en la que se espera que los países miembros refuercen su compromiso con la seguridad colectiva mediante un aumento significativo del gasto militar.
En ese contexto, las autoridades ucranianas interpretaron el ataque como un acto deliberado para enviar un “mensaje de terror y rechazo a la paz” justo cuando los líderes internacionales discuten medidas para reforzar la defensa frente a Rusia.
Andri Sibiga hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para “aumentar la presión sobre Moscú” y frenar los ataques contra la población civil.