El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, informó que, tras la implementación del protocolo de verificación migratoria, se ha producido una reducción significativa en los servicios médicos ofrecidos a ciudadanos haitianos en los hospitales públicos.
Según datos del SNS, al comparar las cifras correspondientes a los meses de enero y mayo de 2025, se evidencia una disminución en todas las áreas de atención, en algunos casos superior al 67 %, tras la entrada en vigor del nuevo protocolo el pasado 21 de abril.
De 7,904 partos registrados en enero, el 38 % correspondieron a extranjeras haitianas; mientras que en mayo, de un total de 4,785 partos, solo el 17.7 % fueron de mujeres haitianas.
Las consultas a ciudadanos haitianos descendieron de 44,191 en enero a 14,426 en mayo, lo que representa una reducción del 67.36 %.
Mientras que las atenciones en emergencias bajaron de 41,044 a 13,631, equivalente a un 66.79 %, y las cirugías pasaron de 3,079 en enero a 1,329 en mayo, reflejando una disminución del 56.84 %.
En cuanto a los internamientos, se redujeron de 5,440 en enero a 1,972 en mayo, para una baja del 63.75 % en la prestación de este servicio.
De igual forma, los estudios de imágenes bajaron de 24,990 a 14,484, una disminución del 42.04 %, y las pruebas de laboratorio descendieron de 173,910 a 60,764, lo que representa una reducción significativa del 65.06 %.
«Esta baja sostenida en la demanda se traduce en una reducción directa del gasto estatal en salud destinado a ciudadanos extranjeros en condición migratoria irregular, lo que permite enfocar mejor los recursos hacia las necesidades de la población dominicana», aseguró el SNS en una nota de prensa.
El director de la institución valoró como positivo los resultados de esta medida, señalando que el país ha comenzado a ver los efectos de una política pública que busca ordenar el sistema de salud sin comprometer el acceso a atenciones esenciales.
Enfatizó que la atención en situaciones de emergencia, especialmente en embarazadas, menores y personas en condición crítica, continúa siendo ofrecida con los más altos estándares de calidad y humanización.
“El objetivo no es negar atención, sino organizarla. Es una responsabilidad del Estado velar por la sostenibilidad del sistema y el uso justo de sus recursos”, agregó.
