Por: Leanlly Pérez- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció ayer que solicitó la militarización del lado venezolano de la frontera común para enfrentar “las fuerzas de la mafia”, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro desplegara el lunes 15,000 uniformados en la zona limítrofe.
“Solicité la militarización de la frontera del Catatumbo del lado venezolano para reducir al máximo las fuerzas de la mafia. He ordenado al Ejército colombiano ampliar el número de efectivos en el Catatumbo colombiano”, expresó Petro a través de su cuenta en X.
El mandatario colombiano señaló que el país ya cuenta con 25,000 soldados en la región, y resaltó que “la coordinación entre los dos Estados es la que le gana a la mafia”.
La zona del Catatumbo es considerada un punto estratégico y peligroso, donde operan el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente 33 de las disidencias de las FARC y diversos grupos narcotraficantes que se disputan el control territorial.
Por su parte, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, rechazó las acusaciones de que en su territorio existan campamentos de grupos armados colombianos. Esta respuesta surge luego de que el director de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA), Terry Cole, acusara a Venezuela de colaborar con guerrillas colombianas para enviar “cantidades récord de cocaína” hacia Estados Unidos.
Las medidas conjuntas de Colombia y Venezuela se desarrollan en un contexto de tensión diplomática con Estados Unidos, debido a las maniobras militares planteadas por ese país en aguas del Caribe cercanas a territorio venezolano.
En medio de este escenario, James Story, el último embajador de Estados Unidos en Venezuela, afirmó que “no es el momento para salir de Nicolás Maduro”, aludiendo a que el presidente Donald Trump ha mostrado su oposición a una intervención militar en el país sudamericano.