Rusia dijo este martes que ve como «muy negativo» la aprobación en Estados Unidos de un proyecto de ley que contempla sanciones contra los países que mantengan acuerdos con Moscú, una iniciativa que cuenta con el respaldo del presidente Donald Trump.
«Estaremos atentos al desarrollo de este proyecto de ley y sus detalles. Por supuesto, lo vemos como algo muy negativo», afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Trump advirtió este domingo que se impondrán «sanciones severas» a «cualquier país» que realice negocios con Rusia, y posiblemente también con Irán, al expresar su apoyo a una iniciativa del Congreso estadounidense destinada a aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin.
Los senadores Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, y Richard Blumenthal, demócrata por Connecticut, promueven una propuesta que busca aplicar aranceles a los países que compren energía rusa y establecer sanciones secundarias a las empresas extranjeras que colaboren con la producción energética en Rusia.
Las nuevas sanciones se sumarían a las impuestas en agosto por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra las dos principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, como respuesta a lo que calificó como la «falta de compromiso serio por parte de Rusia con un proceso de paz para poner fin a la guerra en Ucrania».
En ese momento, el Tesoro señaló que las medidas buscaban «mermar la capacidad del Kremlin» y reiteró la intención de Washington de lograr «una resolución pacífica del conflicto».
Trump, quien aspira a recibir el Premio Nobel de la Paz, ha mostrado su frustración con Putin tras su encuentro del pasado 15 de agosto, en el que ambos anunciaron un alto al fuego en Ucrania.
Posteriormente, el mandatario estadounidense canceló una segunda cumbre prevista en Budapest ante la falta de avances en las negociaciones.
Rusia, por su parte, afirma que el diálogo con Washington continúa pese a las diferencias, aunque reconoce que el progreso es lento.


