Es necesario sudar para vivir y para mantener la temperatura del cuerpo, en ese momento de la práctica deportiva se suda, aunque todo depende del deporte que se haga.
Sudar es un mecanismo de termorregulación.
Existen muchos tipos de deportes, en interiores, acuáticos o exteriores, mientras se hace deporte se le puede hacer daño a la piel, como el contacto con el cloro.
Al momento de hacer deporte hay que mantener una temperatura corporal estable, alrededor de los 36 grados y más si se está expuesto al sol o calor.
El cuerpo humano es como un motor que se calienta y necesita dispersar el calor recibido porque si no se disipa provocaría un golpe de calor.
Para los deportistas perder agua a través de la piel ayuda a disipar el calor y es de suma importancia, sino no se podría hacer deporte a temperaturas altas.
Existen enfermedades que se caracterizan por no sudar, enfermedades genéticas, las personas con esta enfermedad no pueden practicar ningún deporte ni estar expuestas a fuentes de calor.
En los deportistas se dispara la producción de radicales libres, los mecanismos oxidativos del cuerpo, especialmente entre quienes se dedican al deporte de forma intensa.
De esa forma se gasta más oxígeno y dicho gasto implica la formación de radicales libres y a largo plazo se ha demostrado ciertas influencias en el envejecimiento de la piel.
Por ejemplo, correr un maratón nunca puede ser bueno.
El deporte a nivel de élite no será bueno ni para la piel, ni para la articulaciones; si bien a nivel amateur, a nivel de público general, siempre superan los beneficios a los riesgos porque esto repercutirá en una mejoría de nuestra salud en general y, por tanto, en la de nuestra piel.
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