Por: Leanlly Pérez- El cadáver de Jacobo Báez, un joven oriundo de la comunidad de Batey Santana, fue encontrado desenterrado y mutilado en el cementerio del municipio de Tamayo, en la provincia Bahoruco, tan solo dos días después de haber sido sepultado.
El hallazgo fue realizado por familiares del joven, quienes de manera fortuita transitaban por las inmediaciones del campo santo y percibieron un olor inusual que los llevó a acercarse para investigar.
Según informaciones preliminares, el cadáver fue encontrado sin cabeza, sin ambos brazos y sin el féretro en el que había sido enterrado originalmente, lo que generó una gran consternación y tristeza en sus familiares y en la comunidad local.
Jacobo Báez, conocido por ser un joven tranquilo y trabajador, había fallecido debido a un derrame cerebral, y su muerte ya era motivo de dolor para sus allegados.
Hasta el momento, las autoridades competentes no han emitido declaraciones sobre la identidad de los posibles responsables ni sobre el avance de las investigaciones.
No obstante, la familia de Jacobo Báez y los residentes de Tamayo han exigido justicia y una pronta investigación para esclarecer los hechos y sancionar a los culpables.
El caso fue formalmente denunciado ante la Fiscalía del Ministerio Público, con la esperanza de que se realicen las experticias necesarias para dar con los responsables y evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
Además, los familiares expresaron su descontento por la falta de respuesta y presencia de las autoridades municipales y del encargado del cementerio, quienes no han dado declaraciones ni se han presentado en el lugar del incidente.
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