La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este martes el «Plan Michoacán por la Paz y la Justicia», una estrategia integral destinada a enfrentar la violencia en ese estado del occidente del país, tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre.
«Nuestro compromiso es llegar a la verdad y hacer justicia en el caso del cobarde homicidio de Carlos Manzo», dijo Sheinbaum durante su conferencia diaria desde Palacio Nacional.
La mandataria señaló que desde el domingo se ha incrementado la presencia de la Guardia Nacional en Michoacán, especialmente en Uruapan, y adelantó que el plan se desarrollará «desde abajo», con la participación activa de las comunidades, autoridades locales y diversos sectores sociales.
«Michoacán es un estado con historia, con fuerza y con dignidad. Su cobarde homicidio (de Carlos Manzo) duele no solo a su familia y a su comunidad, sino a todo Michoacán y al país», afirmó Sheinbaum.
La mandataria explicó que el plan se estructurará en torno a tres ejes principales.
El primero estará centrado en la seguridad y la justicia, con el propósito de reforzar tanto a las fuerzas federales como a las locales. Además, incluye la creación de una fiscalía especializada en delitos de alto impacto y la realización de reuniones quincenales de seguridad junto al gabinete federal.
El segundo eje estará orientado al desarrollo económico con justicia, e incluirá medidas como la garantía de seguridad social y salarios dignos para los trabajadores agrícolas, inversiones en infraestructura rural y acuerdos con el sector productivo.
El tercero se centrará en la educación y la cultura para la paz, mediante la implementación de programas educativos, deportivos y artísticos.
«Vamos a recuperar la tranquilidad con justicia, a cuidar a nuestras comunidades y a demostrar que la paz se puede construir desde abajo, con dignidad y con esperanza», aseguró.
Sheinbaum señaló que su gabinete sostendrá encuentros esta semana con representantes comunitarios, autoridades tradicionales, líderes religiosos y sectores productivos, con el fin de definir los detalles del plan, que se dará a conocer «a finales de esta semana o a principios de la próxima».
«La paz no se impone con la fuerza, se construye con las personas, con las comunidades y con el trabajo cotidiano de quienes aman su tierra», finalizó la mandataria.


