El operativo de captura fue llevado a cabo después de que los sospechosos estuvieran vinculados a varios atracos violentos, incluyendo el robo de vehículos como un Kia K5, un Hyundai LF, y un BYD IDolphin, además de una motocicleta Suzuki AX100.
También se les implicó en un asalto a un ciudadano, a quien hirieron de bala para despojarlo de su vehículo.
Según el informe preliminar de la Policía, El Gordo, quien estaba acompañado de una adolescente de 17 años (quien fue detenida), junto con su compañero Bilin, se enfrentaron a los agentes disparando armas de fuego de forma ilegal, incluyendo una pistola marca Taurus calibre 9 milímetros y un revólver artesanal.
Debido a la amenaza inminente, los agentes se vieron obligados a repeler la agresión, lo que resultó en las heridas mortales de ambos delincuentes.
Tras el tiroteo, la Policía recuperó una serie de pertenencias en el lugar, entre ellas ocho celulares, dos motocicletas (una de ellas reportada como robada), cinco billeteras, llaves de vehículos, cámaras de seguridad, memorias USB y otros objetos personales.
Además, se halló una tarjeta bancaria a nombre de una tercera persona y diversos pertrechos militares.
La captura de estos dos individuos era parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar bandas delictivas dedicadas a delitos violentos en la región.
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