La Policía Nacional de Haití (PNH) declaró un estado de alerta máxima para todo su personal y suspendió de inmediato todos los permisos y licencias, en respuesta al incremento de las amenazas y los enfrentamientos con grupos armados tanto en la capital como en otras zonas del país.
De acuerdo con un comunicado interno fechado el 16 de noviembre de 2025, la Dirección General de la PNH indicó que esta medida tiene como objetivo fortalecer la capacidad operativa ante el creciente deterioro de la seguridad en el territorio haitiano.
La decisión se produce al mismo tiempo que un nuevo llamado del líder de la coalición de bandas Viv Ansanm (“Vivir Juntos”), Jimmy Chérisier, conocido como “Barbecue”, quien difundió un mensaje público instando a la población a permanecer en sus hogares a partir de este lunes, para que las pandillas puedan enfrentarse directamente con las fuerzas del orden.
«A partir de este lunes, si no es necesario, no salgan. Todos los sindicatos de conductores, quédense en casa. Dejen las calles libres para Viv Ansanm y la Policía que vendrá a enfrentarse a nosotros», dijo Barbecue en un video difundido en redes sociales.
El exagente policial, ahora líder de una banda armada, advirtió a la población que no asumirá responsabilidad por posibles daños o muertes que ocurran durante los choques con las autoridades. También pidió a los padres mantener a sus hijos dentro de sus hogares para evitar que se conviertan en víctimas.
Sus declaraciones llegan después de una operación conjunta realizada por la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas de Haití (FAD’H) y la Fuerza de Represión de Pandillas (FRG) contra el grupo delictivo 400 Mawozo, considerado uno de los más peligrosos del país.
El operativo, llevado a cabo en los municipios de Tabarre y Croix-des-Bouquets, al norte de Puerto Príncipe, dejó varios pandilleros muertos y heridos, además de la confiscación de un fusil Barrett y maquinaria pesada que los criminales empleaban para destruir infraestructuras públicas.
La ola de violencia ha generado pánico entre los civiles y mantiene paralizadas amplias zonas de la capital, mientras las fuerzas del orden intentan recuperar el control ante bandas que desafían abiertamente al Estado.


