Un estudio publicado este martes por Scientific Reports revela que el aire en Groenlandia ha experimentado un calentamiento dos veces mayor que el promedio mundial desde 1970, lo que ha provocado un derretimiento gradual del hielo y su reemplazo por vegetación, ecelerando significativamente el proceso de calentamiento global y sus efectos.
El estudio indicó que es altamente probable que en el futuro se experimenten temperaturas aún más extremas.
La investigación, realizado por científicos de la Universidad de Leeds, abarcó el período de 1980 a 2010 para examinar los cambios en Groenlandia. Sus hallazgos señalan que el aumento de la temperatura del aire está causando la retracción del hielo, lo que a su vez afecta la temperatura superficial de la tierra, las emisiones de gases de efecto invernadero y el paisaje.
Groenlandia, ubicada en la región ártica, es la isla más extensa del mundo, abarcando alrededor de 2,1 millones de kilómetros cuadrados, que en su mayor parte está cubierto por hielo y glaciares, y alberga a una población de aproximadamente 57.000 personas.
De acuerdo con la investigación, que se fundamenta en datos satelitales, durante el período comprendido entre 1980 y 2010, la región experimentó una pérdida de 28.707 kilómetros cuadrados de hielo glaciar, lo que equivale al tamaño de Albania, representando aproximadamente el 1,6% de la totalidad de la cobertura de hielo.
Los autores advierten que el principal desafío radica en la degradación del permafrost, una capa de suelo permanentemente congelada bajo la superficie terrestre, debido al calentamiento. En algunas áreas, esta degradación podría incluso afectar a las infraestructuras, edificaciones y comunidades que se encuentran sobre él.
Además, durante estas décadas, la disminución del hielo se ha focalizado principalmente en los márgenes de los glaciares existentes, así como en regiones del norte y suroeste de Groenlandia, junto con algunas áreas del oeste, centro-noroeste y sureste de la isla.
Durante ese lapso de treinta años, el área de tierra cubierta de vegetación experimentó un incremento de 87,475 km2, más del doble en comparación con el período analizado.
Efectos
El análisis detalla cómo la disminución del hielo impacta en las temperaturas de la superficie terrestre: La nieve y el hielo reflejan la energía solar que llega a la superficie, lo que ayuda a mantenerla más fresca. A medida que el hielo se reduce, el suelo expuesto absorbe más energía solar, lo que eleva la temperatura de la superficie terrestre.
En un proceso parecido, a medida que el hielo se derrite y aumenta la cantidad de agua en los lagos, este nuevo cuerpo de agua absorbe más energía solar que la nieve, lo que contribuye aún más al aumento de la temperatura de la superficie terrestre.
Asimismo, los científicos explican que durante el período analizado, se observó un aumento significativo en la extensión de los humedales en Groenlandia, especialmente en las regiones este y noreste, lo que ha llevado a un casi cuadruplicamiento de los humedales en la isla.
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