El Parlamento de Honduras rechazó la «injerencia» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las elecciones generales del pasado 30 de noviembre, cuyos resultados preliminares colocan en primer lugar al candidato del conservador Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, quien cuenta con el respaldo del mandatario estadounidense.
«Condenamos de manera absoluta la injerencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien mediante declaraciones públicas realizadas 72 horas antes de las elecciones del 30 de noviembre amenazó a los ciudadanos hondureños alterando el libre ejercicio del sufragio», afirmó el presidente del Parlamento hondureño, Luis Redondo, en un comunicado.
La declaración fue aprobada por la Comisión Permanente del Parlamento, compuesta únicamente por nueve de los 128 diputados de ese poder del Estado. Desde finales de agosto, por decisión de Redondo, el pleno no ha sido convocado a sesiones, lo que ha generado una parálisis parcial de la labor legislativa.
El comunicado señala que el respaldo expresado por Trump a Asfura y su decisión de indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández —quien desde junio de 2024 cumplía en Nueva York una condena de 45 años por narcotráfico y delitos relacionados con armas— «constituyen una injerencia inadmisible, una amenaza directa al pueblo hondureño y una violación flagrante de los principios democráticos y del derecho internacional para influir en el voto mediante presiones, desinformación y condicionamientos económicos».
Asimismo, indica que Trump incurrió en «un acto de coacción sin precedentes contra la soberanía de un país en el mundo. Se trata de nuestra dignidad y de nuestra autodeterminación, como también del derecho internacional como lo establece la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con absoluta claridad».
De acuerdo con la Comisión Permanente del Parlamento, que cuenta con amplias facultades, las acciones de Trump en favor de Asfura y Hernández «manipularon el proceso electoral hondureño, intimidando a los electores y atemorizando con el no envío de más remesas» familiares.
«El Congreso Nacional no validará un proceso manchado por presiones internas de estructuras del crimen organizado vinculadas al narcotráfico como las maras MS-13, 18, entre otras, y mucho menos bajo las presiones externas y por vulneración directa de la libertad de los electores», subraya la declaración.
Además, señala que el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) del CNE no operó según lo previsto durante el proceso de conteo.
A las Misiones de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) y la OEA, el Parlamento les pidió que «incluyan en sus informes finales un análisis detallado de los hechos aquí ocurridos, especialmente las amenazas externas e internas, las fallas del TREP y las decisiones administrativas que afectaron la verificación biométrica del voto».


