El papa Francisco quiere enviar a dos emisarios a Ucrania y Rusia como parte de sus esfuerzos de mediación para poner fin a la guerra en Ucrania.
Según diversos medios, el cardenal Matteo Zuppi podría ser designado para visitar la ciudad capital de Ucrania, mientras que el arzobispo Claudio Gugerotti, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, se dirigiría a la capital rusa.
Esta sería la tarea confidencial a la que el papa Francisco aludió al regresar de su viaje a Hungría, y sobre la cual el Vaticano aún guarda un absoluto mutismo.
Hoy, el periódico «Il Resto del Carlino», con sede en Bolonia, informó que el arzobispo de esa ciudad y presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Matteo Zuppi, será el responsable de viajar a Kiev con el objetivo de persuadir al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de aceptar, al menos, un cese del fuego.
Además, el arzobispo Claudio Gugerotti será el encargado de comunicar al presidente ruso, Vladímir Putin, que ahora es imprescindible una tregua.
No obstante, el Dicasterio para las Iglesias Orientales afirmó hoy en la tarde que Gugerotti no tiene conocimiento alguno de esa información.
«Ha llegado a la prensa internacional la noticia de una misión de paz confiada al Prefecto (…) Claudio Gugerotti. Se informa de que el prefecto no está al corriente de nada de lo que se dice a su respecto», indica un comunicado.
El citado medio reveló que, después de su visita a Hungría, el papa sostuvo una extensa reunión con Zuppi, durante la cual le solicitó al arzobispo de Bolonia que desempeñara un papel activo en esta tarea.
De acuerdo a la página «El Sismografo blog», los dos países se han mostrado dispuestos a sentarse a dialogar con los emisarios del papa.
