El estado de Oregón interpuso una demanda contra la administración de Donald Trump para impedir el despliegue de la Guardia Nacional en su territorio.
En el escrito presentado el domingo ante una corte federal, el estado de Oregón y la ciudad de Portland acusaron al Gobierno republicano de ejercer de manera inconstitucional el poder ejecutivo.
«Lejos de promover la seguridad pública, las acciones provocadoras y arbitrarias» de la Administración Trump «amenazan con socavarla al incitar la indignación pública», indica el recurso.
Según informó el fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, en su cuenta de X, cientos de miembros de la Guardia Nacional del estado ya fueron llamados a cumplir funciones federales.
«El secretario de Defensa envió un memorando a la gobernadora Tina Kotek autorizando a 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón a desempeñar funciones federales durante 60 días», señaló Rayfield, quien criticó la decisión del Pentágono.
«Las comunidades de Oregon son estables, y nuestras autoridades locales han sido claras: tenemos la capacidad de manejar la seguridad pública sin interferencia federal», añadió.
Trump anunció el pasado sábado su plan de enviar tropas a Portland, la ciudad más poblada de Oregón.
De concretarse, sería el tercer despliegue militar ordenado por el mandatario, tras Los Ángeles (California), Washington D.C. y Memphis (Tennessee), incrementando la presencia de fuerzas militares y agencias federales en ciudades gobernadas por demócratas.
La decisión se produce luego de varias jornadas de protestas frente a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE), manifestaciones que surgieron en respuesta a algunas medidas del republicano, incluida su designación del movimiento Antifa como grupo terrorista.