El príncipe Andrés, apartado de la vida pública desde 2019 por su relación con Jeffrey Epstein, enfrenta un nuevo escándalo debido a su cercanía con un presunto espía chino, identificado como «H6».
Este individuo, considerado una amenaza para la seguridad nacional por el Ministerio del Interior británico, tuvo prohibida su entrada al Reino Unido desde 2023, decisión que fue ratificada recientemente por un tribunal de Londres.
Se reveló que «H6» asistió a la fiesta de cumpleaños del príncipe Andrés en 2020 y actuaba en su nombre para atraer inversores chinos.
Las autoridades británicas sospechan que sus conexiones con figuras influyentes podrían haber sido explotadas por el Partido Comunista de China.
Este caso, descrito como «extremadamente embarazoso» por el exsecretario de Estado Tom Tugendhat, refuerza las preocupaciones sobre las ambiciones del gobierno chino de influir en otros países.
El príncipe Andrés, quien renunció a sus deberes reales tras acusaciones de abuso sexual y su relación con Epstein, mantiene un perfil bajo desde su acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre en 2022.
El hermano del rey, que siempre negó los hechos, llegó a un acuerdo amistoso en febrero de 2022 con Virginia Giuffre, de 40 años, que lo acusaba de haberla agredido sexualmente en 2001, cuando tenía 17 años y formaba parte de la red de tráfico de menores dirigida por Epstein.
