La Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) comenzó sus operaciones en Haití, evaluando los métodos de gestión de la transición y la continuidad de los trabajos en el terreno, informó este miércoles la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) , la cual ha concluido su mandato en el país caribeño.
El pasado 30 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución presentada por Estados Unidos que autoriza el despliegue del GSF en el país caribeño, en reemplazo de la MSS , misión que había sido enviada el año anterior bajo el liderazgo de Kenia, sin obtener resultados significativos.
Como parte de esta transición, la GSF «está actualizando las antiguas cuentas de redes sociales, canales de comunicación, logotipos, banderas e insignias de la MSS para reflejar su nueva identidad y mandato», indicó la MSS en un comunicado.
Aunque este proceso puede llevar tiempo, «el flujo de información al público y a los socios continuará sin obstáculos, con el mismo nivel de transparencia, compromiso y capacidad de respuesta», afirmó.
La nueva fuerza sigue trabajando en estrecha colaboración con la Policía Nacional de Haití (PNH) y las Fuerzas Armadas de Haití (FAd’H), especialmente mediante recientes operaciones logísticas en la región de Artibonite, según informó la fuente.
Dentro del marco de la GSF, el Gobierno de Canadá proporcionó recientemente 20 vehículos blindados de transporte de tropas adicionales, de los cuales cinco ya fueron desplegados en la región de Artibonite.
«Estos refuerzos ilustran la determinación de la GSF, en el marco de su mandato reforzado, de reestructurar el entorno de seguridad y mejorar la eficacia operativa en todo el país», señaló el comunicado.
Mientras la GSF continúa recibiendo apoyo material y logístico adicional de sus socios y actores internacionales, reafirmó su firme compromiso de proteger a las comunidades haitianas y de fomentar una paz duradera junto con una seguridad nacional fortalecida.
Con el respaldo del Gobierno haitiano, la GSF podrá contar con un máximo de 5,500 efectivos policiales o militares, apoyados por 50 civiles, y tendrá un mandato inicial de 12 meses.