Por: Leanlly Pérez- Un caso desgarrador sacudió al Bronx la noche del pasado viernes, cuando una niña de 4 años fue encontrada sobreviviendo durante varias semanas alimentándose solo de chocolate, mientras sus padres y hermano permanecían muertos en su apartamento en un avanzado estado de descomposición.
La mujer, Lisa Cotton, de 38 años, y su hijo discapacitado, Nazir Millien, de 8 años, fueron hallados sin vida en su hogar después de que la hija mayor de Lisa, siguiendo la recomendación de los vecinos, se presentara en el apartamento ante la creciente preocupación por su ausencia.
La policía descubrió los cuerpos en una escena espantosa: los cadáveres de Lisa y Nazir estaban cubiertos de insectos, y la pequeña Promise fue hallada en la cama de su madre, cubierta de chocolate.
No se encontraron señales de trauma en los cuerpos, aunque se sospecha que Lisa pudo haber muerto debido a un paro cardíaco, dado que sufría de asma, mientras que Nazir, quien era alimentado mediante sonda, probablemente falleció de inanición. La niña sobrevivió durante todo este tiempo en medio de los cadáveres, comiendo lo poco que encontraba, como el chocolate.
El hallazgo fue el resultado de una llamada de bienestar al 911, después de que los vecinos, que no habían visto a la familia en semanas, reportaran un mal olor proveniente del apartamento.
La policía había intentado sin éxito entrar en el lugar días antes, pero nadie respondió a las llamadas, lo que atrasó el descubrimiento de la tragedia.
Fue la hija mayor de Lisa quien, al llegar al apartamento y encontrar a Nazir en su silla en un estado deplorable, se dio cuenta de la situación y rápidamente salió corriendo para llamar a la policía.
Una vez que las autoridades llegaron, confirmaron la muerte de Lisa y Nazir y trasladaron a Promise a un hospital cercano, donde se encontraba en estado estable pero traumatizada.
El padre de Lisa, Hubert Cotton, fue quien se encargó de cuidar a Promise tras el incidente. En sus declaraciones, Hubert expresó su dolor y preocupación por el bienestar emocional de la niña, quien parecía entender la gravedad de la situación, pero aún no había hablado.
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