El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó la oferta de asilo propuesta por su homólogo de Panamá, José Raúl Mulino, así como las garantías ofrecidas por Estados Unidos para resolver la crisis posterior a las elecciones presidenciales.
A través del canal estatal VTV, Maduro instó al presidente de Panamá a enfocarse en gobernar su propio país en lugar de intentar hacerlo en Venezuela, y también exigió respeto a Estados Unidos.
«Que Estados Unidos (…) está dispuesto a darme lo que sea me alegra (…) Yo le pediría respeto a la democracia venezolana; segundo deseo, respeto a la independencia y la estabilidad de Venezuela; tercer deseo, que lleguemos a acuerdo de entendimiento por 50 años donde ellos se queden donde están y dejen que Venezuela esté tranquila», expresó.
Maduro también mencionó que, tras asumir el mandato, Mulino le envió un mensaje en el que le aseguró su apoyo y prometió restablecer las relaciones entre Venezuela y Panamá, pero luego de recibir la visita de la jefa del Comando Sur de EE.UU. y tras una reunión, según Maduro, Mulino «salió alborotado» a convocar una cumbre para abordar la crisis poselectoral en el país caribeño.
«Unánimemente América Latina y el Caribe le dijeron (a Mulino): ‘¿Quién es usted, compadre? Usted se equivocó, usted no tiene facultad para convocar una cumbre'», afirmó el mandaario venezolano.
Sin embargo, el pasado jueves, Mulino anunció que entre seis y siete presidentes habían confirmado su asistencia a la reunión. Además, sugirió que la reunión podría celebrarse la próxima semana, cuando varios mandatarios se encuentren en la República Dominicana para la ceremonia de juramentación de Luis Abinader como presidente reelecto.
Maduro advirtió a Mulino que «quien se mete con Venezuela se seca» y le «va mal», después de que el presidente de Panamá propusiera una cumbre para «ensayar más acciones que apoyen la democracia y voluntad popular» en el país caribeño.
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