La presidenta y directora del Museo del Louvre, Laurence des Cars, informó este miércoles que se han implementado alrededor de veinte medidas urgentes para reforzar la seguridad del recinto, entre ellas la colocación de unas cien cámaras en el perímetro y la instalación de un puesto móvil de la Policía dentro del museo.
Así lo dio a conocer durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Culturales y de la Educación de la Asamblea Nacional, justo un mes después del impactante robo ocurrido el 19 de octubre, cuando fueron sustraídas ocho joyas de la Corona francesa, piezas de un valor patrimonial incalculable que aún no han sido recuperadas.
El hecho provocó una oleada de críticas y un aumento de la preocupación sobre la seguridad y el estado del museo, inquietudes que se intensificaron tras el reciente anuncio del cierre de una galería debido a la fragilidad de las vigas del edificio.
Por ello, tras el reciente robo, señaló que se han iniciado o agilizado unas veinte medidas urgentes para reforzar la seguridad tanto dentro como fuera del museo.
Entre ellas destacan la colocación de cerca de cien cámaras perimetrales —prevista para completarse a finales de 2026— y la instalación de un puesto policial móvil en el interior.
Además, las medidas contemplan la designación de un coordinador de seguridad dependiente directamente de la presidencia, con el fin de contar con una visión global de las necesidades para proteger la integridad del museo.
No obstante, Des Cars subrayó que este “drama”, que reconoció como un “fracaso”, no debería ocultar los esfuerzos que se han venido realizando desde que asumió el cargo en septiembre de 2021.
Entre esos avances destacó la elaboración de un plan maestro de seguridad, valorado en 80 millones de euros, que ha requerido un extenso trabajo previo y cuya implementación está prevista para comenzar en 2026.


