Por: Leanlly Pérez- Britt Allcroft, la visionaria creadora de la emblemática serie infantil Thomas the Tank Engine & Friends, falleció a los 81 años.
La triste noticia fue anunciada por el cineasta Brannon Carty, quien comunicó en la red social X que la familia Allcroft-Wright solicitaba respeto por su privacidad en estos difíciles momentos.
La creadora, reconocida mundialmente por dar vida a una de las series más queridas de la televisión infantil, dejó un legado que perdurará por generaciones, ya que su trabajo ha tocado los corazones de miles de niños alrededor del mundo.
En su mensaje, Carty destacó que todos los fans de Thomas extrañarán profundamente a Allcroft, pues sin ella, muchos no se habrían conocido, y el mundo nunca habría disfrutado de sus entrañables historias.
Allcroft fue una figura central en el entretenimiento infantil a nivel global. Su carrera comenzó en televisión a una edad temprana, con la producción de diversos programas, pero su gran éxito llegó en los años 80, cuando adaptó los libros de la Railway Series, escritos por el Reverendo Wilbert Awdry, para crear Thomas & Friends. Esta serie, que debutó en 1984 bajo su título original, Thomas the Tank Engine & Friends, se transformó rápidamente en un fenómeno de culto.
Gracias a su talento y visión innovadora, Allcroft logró crear una narrativa que tocó las fibras de millones de niños, incorporando no solo historias entrañables, sino también enseñanzas valiosas sobre amistad, trabajo en equipo y la importancia de los valores familiares.
La serie se destacó por su enfoque narrativo único, que logró captar la atención de los niños con sus personajes entrañables, como Thomas, Percy, Gordon y James. Además, las voces de celebridades como Ringo Starr, baterista de los Beatles, y el comediante George Carlin, le dieron un toque especial a la serie, que rápidamente cruzó fronteras y llegó a ser emitida en varios países.
En 1989, la serie se expandió a Estados Unidos, donde se incorporó al programa Shining Time Station de PBS, consolidando aún más su popularidad a nivel internacional.
Bajo la dirección de Allcroft, la serie fue pionera en su formato, con un enfoque en la narración que equilibraba la emoción, el juego y la educación. Esto le permitió recibir varios premios, incluidos reconocimientos a lo largo de los años, como una nominación al BAFTA en 1985 en la categoría de Mejor Película Animada.
A lo largo de su carrera, Allcroft siempre subrayó el atractivo universal de Thomas, mencionando en una entrevista en los años 2000 que el espíritu de la serie era su capacidad para conectar con niños de todo el mundo. En sus palabras, Thomas no solo era un tren animado, sino un personaje lleno de emociones y sentimientos que reflejaban la naturaleza humana universal.
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