Por: Leanlly Pérez- El pasado domingo, un macabro incidente tuvo lugar en el municipio de Vera, ubicado al norte de la provincia de Santa Fe, Argentina. Un bebé recién nacido fue encontrado muerto a causa de múltiples puñaladas poco después de su nacimiento.
El crimen ha conmocionado a la comunidad local, y las autoridades han apuntado como principal sospechosa a la madre biológica de la víctima, quien se encuentra detenida por orden del fiscal Alejandro Rodríguez.
El trágico hallazgo ocurrió en la clínica San Roque, en la calle Corrientes, donde la madre, quien presentaba signos de haber dado a luz recientemente y con sangrado, ingresó al centro médico con su bebé ya sin signos vitales.
Según los médicos de turno, al revisar al infante, se descubrió que el bebé tenía cinco heridas cortantes en el tórax y el cuello. Ante esta alarmante situación, el personal médico solicitó la presencia de las autoridades policiales.
La policía llegó rápidamente al lugar y comenzó a recabar testimonios de testigos presentes en la clínica, además de secuestrar varios elementos de interés, como dos toallas: una con la que el cuerpo sin vida del bebé fue envuelto y otra que la mujer utilizó para cubrirse las piernas mientras se dirigía al sanatorio.
Esta evidencia, junto con otras pruebas, permitió a las autoridades dar los primeros pasos en la investigación.
Bajo la solicitud del fiscal Rodríguez, la jueza Natalia Palud autorizó un allanamiento en la casa de la acusada, lo que permitió descubrir más pruebas incriminatorias.
Durante la madrugada del domingo, el Departamento Criminalístico Reconquista y la División Científico Forense de Vera, de la Policía santafesina, realizaron un operativo en el domicilio de la mujer.
En la vivienda, se incautaron varios objetos clave para la investigación, incluyendo la placenta del bebé, un trozo de cordón umbilical empapado en sangre, un teléfono móvil de marca Motorola, tres cuchillos tipo Tramontina, prendas de vestir húmedas y muestras de sangre halladas en diferentes sectores de la casa.
Con estas pruebas, la mujer fue acusada de homicidio calificado por el vínculo y por alevosía, lo que ha generado gran revuelo tanto a nivel local como nacional. Según las fuentes policiales, la acusada habría actuado con total premeditación, pero aún se investigan los motivos exactos del crimen.
El abogado defensor de la mujer, Sixto González, ha afirmado que la acusada se habría sometido a un «parto casero» inducido debido a sus estudios en enfermería. Según González, la mujer llevaba aproximadamente seis o siete meses de gestación cuando, tras el nacimiento, mató al bebé a puñaladas.
El abogado también sugirió que la mujer podría estar atravesando una «psicosis puerperal», una condición psiquiátrica que afecta a algunas mujeres después del parto, y que podría haber influido en su comportamiento.
Además, González planteó la posibilidad de que hubiera existido una presión externa sobre la mujer, específicamente por parte del padre del bebé, quien, según él, podría haberla amenazado, lo que habría llevado a la mujer a tomar la drástica decisión de ocultar su embarazo y luego cometer el asesinato.
Sin embargo, el abogado dejó en claro que aunque se pudiera considerar un factor externo, esto no exime a la mujer de su responsabilidad en el crimen, aunque podría ser considerado como atenuante en el proceso judicial.
Este caso ha generado una gran conmoción en la provincia de Santa Fe, donde la comunidad local sigue esperando respuestas. Las autoridades continúan con la investigación, y se espera que los detalles sobre los posibles motivos del crimen se esclarezcan a medida que avance el proceso judicial.
La sociedad y los medios de comunicación siguen atentos al caso, ya que se trata de un episodio estremecedor que involucra tanto la vida de un bebé inocente como una madre que parece haber estado atravesando graves problemas personales.
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