Por: Leanlly Pérez- La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, generó controversia este miércoles al declarar en una audiencia ante el Senado que México debe ser considerado un país adversario, al mismo nivel que Rusia, China e Irán.
Durante su intervención, Bondi afirmó que Estados Unidos no se dejará intimidar por ninguna amenaza externa y destacó el liderazgo del presidente Donald Trump como clave para garantizar la seguridad nacional.
Según la funcionaria, las amenazas hacia el país no solo se limitan a ataques militares, sino que también incluyen problemas graves como el narcotráfico y el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo.
Bondi, conocida por su cercanía con la administración Trump y su postura firme en temas de migración y seguridad, mencionó que el daño provocado por drogas como el fentanilo —responsable de miles de muertes por sobredosis en EE. UU.— representa una amenaza tan grave como las acciones hostiles de otros gobiernos. En ese sentido, señaló que las redes criminales transnacionales que operan desde México constituyen una parte vital de esa amenaza.
Ese mismo día, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones contra tres instituciones financieras mexicanas: CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa.
Estas entidades fueron acusadas de facilitar operaciones de lavado de dinero para cárteles mexicanos vinculados al tráfico de fentanilo, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo.
Según las autoridades estadounidenses, entre 2021 y 2024, CIBanco procesó más de 2.1 millones de dólares en pagos relacionados con la adquisición de precursores químicos provenientes de China, destinados a la producción de drogas sintéticas en México.
De igual manera, se señaló a Intercam por vínculos financieros con el Cártel de Jalisco Nueva Generación, mientras que Vector habría sido utilizada por una “mula de dinero” del Cártel de Sinaloa para blanquear dos millones de dólares entre 2013 y 2021 mediante transferencias entre EE. UU. y México.
