Médicos Sin Fronteras informó el miércoles que la persistente violencia en la capital de Haití ha obligado al cierre definitivo de su centro de atención de emergencia en Puerto Príncipe, el cual había sido un recurso vital en una ciudad actualmente controlada en un 90% por pandillas.
Más del 60% de las instalaciones de salud en la capital, incluido el hospital general de Haití, se encuentran cerradas o inoperativas debido al incremento de la violencia de las pandillas.
El centro de emergencia de MSF, ubicado en el barrio Turgeau, había sido cerrado temporalmente en marzo de 2025 después de que hombres armados atacaran con disparos cuatro vehículos de la organización mientras evacuaban al personal del centro, dejando a algunos empleados con heridas leves.
“El edificio ya ha sido alcanzado varias veces por balas perdidas debido a que está cerca de las zonas de combate, por lo que reanudar las actividades sería demasiado peligroso para los pacientes y para el personal”, indicó Jean-Marc Biquet, jefe de misión de MSF en Haití.
Antes del ataque de marzo, el personal del centro de emergencia había atendido a más de 300 pacientes entre el 24 de febrero y el 2 de marzo, y durante todo el mes de febrero se registraron más de 2,500 consultas médicas.
El centro se inauguró inicialmente en 2006 en el barrio Martissant de Puerto Príncipe, pero en 2021 tuvo que trasladarse a Turgeau por motivos de seguridad. Entre 2021 y marzo de 2025, el centro de emergencia de Turgeau atendió a más de 100,000 pacientes.
Entre enero y junio, más de 3,100 personas fueron asesinadas en Haití y otras 1,100 resultaron heridas, según datos de las Naciones Unidas.
La violencia de las pandillas también ha provocado un desplazamiento histórico de 1,4 millones de personas, lo que representa un aumento del 36 % respecto a finales de 2024, informó el miércoles la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.
Casi dos tercios de estos nuevos desplazamientos se registraron fuera de Puerto Príncipe, especialmente en la región central del país.
Asimismo, el número de refugios improvisados se incrementó de 142 en diciembre a 238 en lo que va del año, destacó la organización.