Una nueva tormenta invernal podría afectar la movilidad en el noreste de Estados Unidos después del fin de semana de Acción de Gracias, con pronósticos de hasta 30 centímetros de nieve en ciertas áreas y millones de personas bajo alertas meteorológicas.
El sistema, que sigue a una tormenta anterior que ya provocó importantes problemas en el medio oeste, ha generado advertencias para conductores y viajeros debido a las condiciones peligrosas en carreteras y aeropuertos.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas invernales que abarcan desde Pensilvania hasta Maine, incluyendo los Apalaches y algunas zonas del medio oeste.
Más de 53 millones de personas se encuentran bajo algún tipo de advertencia, con pronósticos de nieve, hielo y lluvias intensas hasta el miércoles.
La tormenta invernal, oficialmente llamada Chan, avanza desde las llanuras centrales hacia el este, con acumulaciones de nieve y posibles lluvias heladas al inicio de la semana.
Se espera que las mayores nevadas se concentren en el noreste, especialmente en el valle del Hudson, los Catskills en Nueva York y en partes de Massachusetts, New Hampshire y Maine, donde podrían acumularse hasta 30 centímetros de nieve.
En el medio oeste, las cantidades serán menores, entre 2 y 8 centímetros, aunque las carreteras podrían volverse resbaladizas. Ciudades como Nueva York, Filadelfia y Hartford podrían registrar sus primeras nevadas importantes de la temporada, aunque es posible que predomine la lluvia.
La tormenta invernal anterior ya provocó accidentes de tránsito y la cancelación de cientos de vuelos en el medio oeste durante el fin de semana de Acción de Gracias. Ciudades como Chicago, Kansas City y Omaha enfrentaron carreteras cubiertas de hielo y nieve, lo que generó retrasos y dificultades para los viajeros.
La nueva tormenta podría generar situaciones similares en el noreste, con carreteras resbaladizas que dificultarán los desplazamientos, especialmente en las horas pico del martes y miércoles.
Además, aeropuertos de la región, incluidos los de Nueva York y Boston, podrían registrar demoras adicionales debido a la baja visibilidad y a las labores de limpieza de pistas.


