La líder opositora venezolana María Corina Machado confirmó este jueves que contó con el apoyo de Estados Unidos para salir de Venezuela y viajar a Oslo, donde su hija, Ana Corina Sosa, recibió ayer el Premio Nobel de la Paz en su representación.
«Sobre si he recibido apoyo del gobierno de Estados Unidos para que yo pudiera llegar a Oslo, la respuesta es sí», expresó Machado, ante las preguntas de periodistas en la capital noruega.
La dirigente venezolana no ofreció más detalles sobre cómo logró salir del país; solo señaló, durante una rueda de prensa con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, que agradecía «a todos esos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas» para hacer posible su llegada a Oslo.
Machado arribó a Oslo esta madrugada tras haber permanecido más de un año en la clandestinidad en Venezuela, y durante una rueda de prensa aseguró que «pronto» regresará a su país.
«Mi deber era venir para recoger este premio para llevarlo de vuelta a los venezolanos. Pronto estaré de vuelta en Venezuela y sé que muy pronto ustedes también», dijo en una rueda de prensa en el Instituto Nobel Noruego, aludiendo a los exiliados.
Su regreso «será lo antes posible», aunque aún no existe una fecha definida ni se han ofrecido detalles sobre cómo ocurrirá.
Por ahora, la dirigente opositora señaló que aprovechará para compartir «unas horas» con amigos y familiares, realizar «visitas médicas» y participar en «algunas reuniones que serán muy útiles antes de volver».
Según la BBC, el viaje de Machado a Oslo se manejó con tal secretismo que ni siquiera el Instituto Nobel sabía dónde se encontraba ni si lograría llegar a tiempo para la ceremonia, en la que el premio fue recibido por su hija.
El Wall Street Journal informó que, para salir de Venezuela, Machado tuvo que disfrazarse, sortear diez controles militares sin ser detectada y escapar en una pequeña lancha de madera desde un poblado pesquero en la costa.
El plan, según el medio, se preparó durante dos meses y se basó en el testimonio de una persona cercana a la operación.
La evasión fue posible gracias al apoyo de una red venezolana dedicada a ayudar a quienes necesitan huir del país.


