La líder opositora venezolana, María Corina Machado, dijo este lunes que mantuvo una conversación con Richard Grenell, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su visita a Caracas, donde se reunió con Nicolás Maduro.
«Yo debo decirles que yo estaba al tanto de esta visita antes de que tuviera lugar, fui informada, y además conversé con el enviado especial del presidente de los Estados Unidos durante su visita, también me informó del resultado de la misma», afirmó la exdiputada en un encuentro virtual con periodistas.
Machado explicó que los encargados del «caso de Venezuela» en el Gobierno de Trump cuentan con un amplio conocimiento sobre la situación.
«Incluyendo al propio presidente Donald Trump, y así ha sido muy claro de que aquí no hay negociación, Maduro podrá decir lo que quiera para sus grupos internos que se están matando entre sí», indicó.
Asimismo, reiteró que Venezuela es «una amenaza para la seguridad hemisférica y para la seguridad nacional de los Estados Unidos y yo les aseguro que eso está clarísimo en esta Administración».
Trump afirmó el pasado sábado que el gobierno de Venezuela aceptó recibir a sus ciudadanos que sean deportados en el marco de la campaña de la Administración estadounidense, además de encargarse del transporte hacia el país caribeño.
Además, celebró la liberación de seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela, quienes regresaron a EE.UU. en un avión junto a Grenell, quien se reunió con Maduro durante su visita oficial a Caracas, quien fue investido el 10 de enero por la Asamblea Nacional chavista para un tercer mandato, tras su controvertida reelección en julio de 2024.
La Administración venezolana indicó que Maduro presentó propuestas para reiniciar las relaciones bilaterales, que se rompieron en 2019, pero Washington subrayó que la misión de Grenell se centró en obtener la aceptación de Caracas para los vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de los estadounidenses detenidos.
Trump afirmó que no permitirá la compra de petróleo a Venezuela, a diferencia de su predecesor, Joe Biden, quien flexibilizó las sanciones al otorgar licencias a empresas extranjeras, incluida la estadounidense Chevron, para operar en el país caribeño, que posee las mayores reservas probadas de petróleo.
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