El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos representa un «nuevo comienzo» para ambas naciones, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019, cuando el propio Maduro las rompió durante el primer mandato del líder republicano.
«En su primer Gobierno, presidente reelecto Donald Trump, no nos fue bien. Este es un nuevo comienzo para que apostemos a (una relación) ganar-ganar y le vaya bien a Estados Unidos, le vaya bien a Venezuela», expresó Maduro en un programa transmitido por el canal estatal VTV.
Además, aseguró que su Gobierno está dispuesto a establecer «relaciones de trabajo conjunto» con aquellos interesados en invertir en Venezuela, lo cual ha expresado a «todos los estadounidenses» que visitan el país petrolero. Esto, a pesar de las sanciones impuestas por Washington, que ha concedido licencias a empresas transnacionales, como la norteamericana Chevron, para operar en el país.
Por otro lado, Maduro indicó que, después de este «regreso histórico», Trump tiene una «oportunidad de oro» para «poner fin a las guerras» y fomentar relaciones basadas en el respeto con América Latina.
Asimismo, el mandatario señaló que nunca se inmiscuirá en los «asuntos internos de Estados Unidos», ya que, según dijo, no practica el «intervencionismo».
«Nosotros abogamos por la soberanía, la independencia, el respeto a nuestra cultura, a nuestra identidad. Las soluciones de América Latina están en América Latina y las soluciones para el futuro de Venezuela están en Venezuela», añadió Maduro.
Durante su anterior mandato (2017-2021), Trump fue el principal opositor político de Maduro, a quien calificó de «dictador», e impuso diversas sanciones a Venezuela, incluidas restricciones a su industria petrolera, la principal fuente de ingresos del país.
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