El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de tener un «plan de guerra» para imponer su hegemonía mundial, en medio de la tensión entre Caracas y Washington por el despliegue naval estadounidense en el Caribe, cerca de aguas venezolanas, bajo el argumento de una operación antidrogas.
«El imperio estadounidense tiene un plan de guerra para tratar de forzar su hegemonía política, económica, cultural y militar en el mundo. Es imposible que lo haga. Ya un mundo multipolar es un hecho», afirmó Maduro durante una entrevista con la cadena rusa RT.
Maduro, durante su participación en el programa «Conversando con Correa», conducido por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017), recordó una advertencia del fallecido papa Francisco sobre la posibilidad de una tercera guerra mundial.
«El Papa Francisco lo dijo hace más de dos años: ‘No es que vamos a una tercera guerra mundial, ya la tercera guerra mundial empezó’. Yo creo que es así», destacó.
Según Maduro, la población no desea la «paz imperial estadounidense», sino una paz basada en igualdad, soberanía, independencia, identidad nacional y justicia.
Durante la entrevista, el líder chavista reiteró que Washington busca involucrar a su país en una «guerra» en Sudamérica y acusó a la administración estadounidense de intentar apoderarse del petróleo y el oro venezolanos.
Además, respaldó lo dicho el lunes por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, quien calificó a Estados Unidos como «el centro mundial de lavado del narcotráfico».
«Estados Unidos es quien dirige todo el narcotráfico de Sudamérica y del mundo», agregó Maduro, y advirtió que es en ese país «donde están las mafias, donde están los verdaderos carteles».
Washington acusa al presidente venezolano de encabezar el llamado Cartel de los Soles, un grupo presuntamente vinculado al narcotráfico, motivo por el cual se ha intensificado la movilización militar en el Caribe y se ha elevado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del líder chavista.
Estados Unidos ha desplegado en el Caribe ocho buques militares equipados con misiles, un submarino de propulsión nuclear y, la semana pasada, ordenó enviar diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico.