Por: Leanlly Pérez- El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, denunció este viernes un intento de derrocar su Gobierno tras días de protestas impulsadas principalmente por jóvenes contra los cortes de agua y luz y la mala gobernanza.
Según Naciones Unidas, al menos 22 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas desde que comenzaron las movilizaciones el 25 de septiembre.
Rajoelina aseguró en un discurso transmitido por Facebook que “países y agencias pagaron por este movimiento para sacarme del poder, no a través de elecciones, sino con fines lucrativos”. Destacó que se reunió con líderes religiosos, organismos internacionales y representantes de la sociedad civil para abordar la crisis.
Estas protestas, inspiradas en movilizaciones juveniles recientes en África y Asia, no se han detenido pese a la represión policial con gases lacrimógenos y munición. La capital, Antananarivo, y otras ciudades mantienen un fuerte despliegue de seguridad, mientras los comercios permanecen cerrados y la población sigue marchando.
El presidente anunció recientemente la destitución del primer ministro y de todo el Ejecutivo, cuyos miembros permanecerán interinos hasta formar un nuevo Gobierno.
Esta situación representa el mayor desafío para Rajoelina desde su reelección en 2023, tras haber llegado al poder inicialmente en un golpe de Estado en 2009 y luego ganar elecciones en 2018.