El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió este miércoles acelerar la implementación de medidas de seguridad en el Museo del Louvre, tres días después del robo de ocho joyas de la corona por un grupo de cuatro ladrones.
Durante la reunión del Consejo de Ministros, Macron señaló que se estaban aplicando medidas de seguridad en el Louvre y pidió que se acelerara su implementación, según informó la portavoz del Gobierno, Maude Brégeon, en una rueda de prensa.
«El presidente de la República es consciente de la emoción, la incomprensión e indignación que (el robo) ha podido generar en una parte de los franceses y los retos que conlleva, y ha pedido que presentemos medidas para acelerar su despliegue», indicó Bregeon.
La portavoz del Gobierno recordó que «el riesgo cero no existe» y que las autoridades son conscientes de que «el despliegue de medidas de seguridad requiere tiempo».
Laurence des Cars, presidenta del Louvre, quien ha mantenido silencio durante los días posteriores al robo, comparecerá esta tarde ante una comisión del Senado para ser interrogada sobre los hechos, las medidas de seguridad y las acciones que planea la institución para evitar que se repita un incidente similar.
Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, se defendió de las críticas sobre las fallas de seguridad y aseguró en la Asamblea Nacional que «los dispositivos del Museo del Louvre funcionaron».
Destacó que Des Cars había encargado auditorías de seguridad en 2022, 2023 y 2024, que generaron recomendaciones que «se están poniendo en marcha», aunque admitió que el proceso se ha retrasado debido a las complejas normas de licitación pública y a las restricciones propias de las obras en un edificio patrimonial como el Louvre.
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, respaldó la versión de Dati y afirmó que el sistema de alarma del Louvre funcionó correctamente cuando los ladrones rompieron la ventana de la Galería de Apolo, y que la policía llegó al museo tres minutos después de la activación de la alarma.
Sin embargo, coincidió con el ministro de Justicia, Gérard Darmanin, en que la operación fue «un fracaso», ya que los ladrones lograron llevarse el botín.
En declaraciones a Europe 1 y CNEWS, Nuñez expresó su plena confianza en los más de cien investigadores que trabajan actualmente para identificar a los responsables del robo.
Además, dijo que la Oficina Central de Tráfico de Bienes Culturales ha recopilado información sobre posibles sospechosos y que se está haciendo «todo lo posible» para recuperar las ocho joyas sustraídas.