Jair Bolsonaro y Lula da Silva se enfrentaron por primera vez en un tenso debate presidencial. Los candidatos se acusaron mutuamente de difundir mentiras.
Bolsonaro consideró al gobierno del PT como el “más corrupto de la historia”.
El mandatario fue criticado por sus comentarios misóginos y por la gestión de la pandemia.
Sin embargo, en parte de ese debate, a Lula da Silva se le olvidó parte de su discurso, lo que causó una gran sonrisa en Bolsonaro.
Es la primera vez que los dos archirrivales, figuras centrales de la historia reciente de Brasil, se miden frente a frente.
Esto se considera la elección más polarizada desde el regreso a la democracia en 1985.
Organizado por un conjunto de medios brasileños, entre ellos la Rede Bandeirantes y el periódico Folha de S. Paulo.
El debate es el primero del calendario de campaña con vistas a los comicios del 2 de octubre.
Antes del primer cruce entre Lula y Bolsonaro, la primera en cargar contra el ultraderechista fue Tebet.
A este le acusó de tener conductas antidemócráticas que atentan contra las instituciones de la república.
“El más corrupto de la historia”
Bolsonaro afirmó que es una “barbaridad” la “injerencia” de algunos jueces y citó la orden de un juez del Supremo Tribunal Federal para el allanamiento de las oficinas de empresarios sospechados de respaldar un golpe de Estado.
Luego dijo que hay partidos incómodos con su gobierno porque los ministros fueron escogidos por criterios “técnicos” y sin arreglos ni prebendas, como “dar bananas”, a modo de acuerdos irregulares.
El primer cruce entre el mandatario y Lula ocurrió cuando el ultraderechista acusó al izquierdista de haber liderado el gobierno “más corrupto en la historia de Brasil”, una acusación a la que el candidato del PT respondió enumerando medidas que se llevaron adelante durante su gestión, entre ellas los planes de inclusión social, políticas para promover la educación y la generación de empleo.
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