El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este sábado durante la Cumbre del Mercosur que una eventual intervención militar en Venezuela tendría consecuencias humanitarias desastrosas y sentaría un peligroso precedente para toda Sudamérica.
«Cuatro décadas después de la Guerra de las Malvinas, el continente vuelve a ser amenazado por la presencia militar de una potencia», dijo Lula da Silva en referencia al cerco aeronaval tendido de Estados Unidos en el Caribe frente a las costas de Venezuela.
El jefe de Estado brasileño añadió que una eventual acción militar en Venezuela, como la que ha sido amenazada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocaría «una catástrofe humanitaria».
Lula, quien se ha ofrecido como mediador entre ambas naciones y ha sostenido diálogos telefónicos tanto con Trump como con el presidente venezolano Nicolás Maduro, señaló que en el contexto actual resulta más sencillo levantar muros que tender puentes.
Al referirse a la ceremonia celebrada el viernes, en la que inauguró un nuevo puente que une a Brasil y Paraguay, sostuvo que las fronteras no representan un riesgo para la soberanía y que es fundamental fortalecer los vínculos que faciliten la libre circulación de bienes y personas.
«Las verdaderas amenazas a nuestra soberanía son de otra naturaleza. Son las guerras, las fuerzas antidemocráticas y el crimen organizado», afirmó.
Durante la reunión del Mercosur surgieron posturas divergentes en torno a Venezuela, luego de que Brasil rechazara el viernes respaldar una resolución ministerial impulsada por Argentina y Paraguay para condenar las violaciones a los derechos humanos y las amenazas a la democracia en el país vecino.
El presidente brasileño afirmó que el deterioro de las instituciones, promovido por sectores antidemocráticos en la región, ha favorecido la expansión del crimen organizado.
Asimismo, señaló que el Mercosur ya ha mostrado voluntad de enfrentar este fenómeno de manera coordinada y que en los últimos meses ha incorporado nuevas herramientas, como acuerdos para la recuperación de activos y acciones destinadas a proteger a niños y adolescentes en entornos digitales.
Lula también subrayó que Sudamérica carece de un organismo regional que encabece la lucha contra el crimen organizado, por lo que Brasil y Uruguay plantearán la convocatoria de una reunión de ministros de Justicia para debatir estrategias que refuercen el combate a este problema en la región.
Finalmente, advirtió que América Latina es la región más peligrosa del mundo para las mujeres y citó cifras de la Cepal que indican un promedio de once feminicidios diarios.
En ese contexto, solicitó a Paraguay, como nuevo presidente pro témpore del Mercosur, que promueva la creación de un pacto regional contra el feminicidio y la violencia de género.


